domingo, 22 de septiembre de 2024

A 174 años de la muerte del Gral. don José Gervasio Artigas Arnal 1850-2024

Al llegar una nueva conmemoración del fallecimiento de Artigas, ademas de recordar su gesta e ideario es un buen momento para poner en práctica una nueva revisión de los hechos en esa jornada de domingo 22 de septiembre de 1850, a 174 años.

"LA MUERTE DE ARTIGAS ", 

por Elisa A. Menendèz

(Primera mujer en escribir sobre Artigas. Por 17 años fue Directora de la Escuela Artigas en el solar de Asunción del Paraguay, y paralelo a ello desarrolló una tarea como investigadora histórica, escribiendo obras como “Antes de 1810”, y “Artigas defensor de la Democracia Americana”, de esta última obra compartimos el texto referido a la muerte del General.)


  - Tanto se ha escrito sobre este hecho, que algunos autores han llegado a novelarlo rodeándolo de detalles dramáticos. Unos ven al anciano yacente dejar el lecho y arrodillarse a recibir el Viático; otros lo describen pidiendo su caballo porque quiere morir montado, o viendo cómo el humilde vecindario se arrodilla al paso del fúnebre cortejo.
Lejos de nosotros la idea de desautorizar tales suposiciones. Después de leer lo que se ha escrito al respecto, compulsándolo con los documentos fehacientes que han quedado, llegamos a la conclusión que el deceso se produjo en forma normal, casi repentinamente. El sepelio se realizó en la intimidad de pocas personas; las cuales, creemos, ignoraban que ese viejecito humilde que entregaban a la tierra, era el adalid de la causa republicana. Naturalmente debemos descartar de esa ignorancia a algunas personalidades que habitaban en su vecindad, como López y sus familiares, el ministro del Brasil Pimienta Bueno y algunas otras personas superiores al medio ambiente.
Para el sencillo vecindario, don José Artigas no era más que un “caraí extranjero”, que no ha mucho había venido a morar entre ellos. Nada más sabían de su vida.
Si bien el gobierno de don Carlos Antonio López era más humano y progresista que el de su antecesor, no lo era mucho en cuanto a libertad de pensamiento. En su dictadura de dieciocho años sólo hubo en el país un periódico, órgano oficial del gobierno, bajo su inmediata censura. En el momento que nos ocupa —1850— existía “El Paraguayo Independiente”, que fué más tarde substituido por “El Semanario Ilustrado”, que aparecía los sábados, y, como el anterior, con mordaza. Con tan limitados medios de información muy poco podía ilustrarse el pueblo, que seguía viviendo en el mismo aislamiento espiritual respecto a los acontecimientos sucedidos más allá del horizonte aldeano. No nos extrañe, que vieran en don José sólo al anciano que los saludaba sonriente, cuando pasaba en su “Morito“ camino de la iglesia o a visitar algún vecino.
Un día no lo vieron pasar. Al siguiente tampoco... Don José estaba enfermo. A la mañana temprano los vecinos madrugadores comentaron que había fallecido, recibiéndose la noticia con la mayor naturalidad. Cuando se han cumplido 86 años, la muerte ya no sorprende ni al mismo a quien viene a buscar. Concurrieron los vecinos más cercanos. Como el difunto no tenía deudos ni dinero para costear el sepelio, aquella buena gente lugareña, a pesar de sus limitados recursos, contribuyeron en la medida de sus fuerzas para comprar un pobre cajón donde depositar el cadáver. Pasaron la noche alternando las horas con rezos y oraciones, piadosa costumbre que aún subsiste. A la mañana siguiente lo pusieron en una pequeña carreta tirada por mansa yunta —medio de transporte usado hasta hoy en la campaña— que marchó dando tumbos entre baches y zanjas hasta el cementerio de la Recoleta distante poco más de una legua. Allí los vecinos que se habían impuesto esta caritativa misión, buscaron al cura de la parroquia P. Cornelio Contreras para que los acompañara a darle cristiana sepultura. Y como tampoco tenían dinero para comprarle un sepulcro, lo llevaron al campo santo y lo entregaron a la madre tierra.
Madre, al fin, no le cobró derechos de sepultura. Allí quedó descansando, ignorado hasta por los mismos que lo acompañaban, el hombre que encarnó el sentido político-social de la revolución americana, que con más sacrificios luchó porque la libertad y la justicia reinaran sobre estos pueblos. ,
El Padre Contreras volvió a la iglesia, y con la indiferencia del que realiza todos los dias el mismo trabajo, escribió en el libro correspondiente la partida de defunción, que es una síntesis de lo que hemos venido describiendo. En el margen de la página apuntó: “José de Artiga - Extranjero”.
Y a continuación: “En esta parroquia de la Recoleta de la Capital, a 23 de setiembre de 1850, yo, el cura interino de ella enterré en sepultura ordinaria el cadáver de un adulto llamado José de Artiga, extranjero, de esta feligresía.
Doy fe. — Cornelio Contreras”.
Los humildes vecinos que lo llevaron, volvieron a sus casas, con la tranquilidad del que ha cumplido un deber humanitario. Habían dejado descansando en la paz de la tierra a un hombre bueno, a un extranjero sin familia, venido quién sabe de dónde! No sabían que habían enterrado al que no podía considerarse extranjero en ningún rincón de América, porque había luchado tanto por el futuro feliz de esta patria grande, que hoy hermana en una gran familia a los hombres que en ella nacieron y a los que vienen a ella, cumpliendo así uno de sus altos postulados.
Volvió con ellos al rancho solitario, cabizbajo, el negro Ansina, soldado, asistente, criado, amigo y deudo. Todo. Digno representante de la patria oriental ^en aquel momento supremo, rindiendo con su dolor sincero el homenaje de las únicas lágrimas que humedecieron la fosa del desterrado anónimo!
Allí quedó, en la soledad del campo santo, una tumba más, apenas señalada por una tosca cruz de madera, un poco de tierra removida...
Allí quedaba lo físico, lo humano, lo terrenal; lo que es capaz de destruirse. Su obra inmensa, sus grandes ideales americanistas, su ejemplo de desinterés y justicia diluido en las partículas inmortales de su espíritu, seguirán viviendo mientras haya corazones orientales y almas americanas capaces de comprender la grandeza del varón esclarecido, que llegó al martirio en aras de postuladós redentores.
A los pocos días de acaecido el deceso, “El Paraguayo Independiente”, con fecha 28 de setiembre, le dedicó el siguiente artículo necrológico, cuyos datos son tomados del oficio ya citado, que Francia dirigió al comandante del puerto de Borbón, el 12 de mayo de 1821. Dice así: “El tiempo acreditó la firme resolución que había tomado de no volver al suelo donde vió la luz, cuando se' presentó en Candelaria perseguido por los suyos pidiendo un rincón en la República donde acabar sus días. Ha tenido para su regreso obligantes y repetidas invitaciones, tan luego como ha circulado en el exterior la noticia de que el Gobierno Consular establecido a la muerte del Dictador Francia, abrió las puertas de la república al comercio exterior y dejó expedito el regreso de todo extranjero, detenido por el sistema de aislamiento del régimen fenecido. Pero Artigas se ha excusado en todas ocasiones.
“Fué uno de los fundadores de la independencia del Estado Oriental, su patria. El General Artigas ha resistido con pocos recursos todo el poder de Buenos Aires y disputó la superioridad de las fuerzas del Brasil.
“Su ascendiente dominaba al indio charrúa, al peón de los estancieros, a los oficiales instruidos, a los elementos de la guerra.
“Derrotado en su último combate de Tacuarembó, y perseguido por uno de sus comandantes el caudillo Ramírez, a quien había dejado a guardar más de cuarenta mil pesos oro se alzó con estos dineros y con ellos sublevó y aumentó algunas tropas de gente armada... Pidió asilo al gobierno de la República, diciendo que si no se lo concedía irla, a meterse en los bosques. Su esperanza fué bien correspondida; él vino destituido de todo medio de auxilio y el gobierno le hizo dar una asistencia regular durante su residencia en el suprimido convento de las Mercedes y después lo hizo llevar a vivir a la villa de San Isidro de Curuguaty.
“En 1845, S. E. el Presidente de la República lo llamó a esta ciudad para proporcionarle mejor comodidad de la que podría disfrutar en aquel punto.
“El General Artigas no amaba las ciudades; aun en la vejez quería la libertad de los campos; en consecuencia fué acomodado en una chacra de la vecindad de esta capital, donde ha finalizado sus días el 23 del corriente, a los treinta años cumplidos de haber entrado en Asunción.
“Fué dado a la tierra en el cementerio de la Recoleta. Pueden sus amigos y parientes tener el consuelo de que nada le faltó, y de que sucumbió agobiado por el peso de noventa años porque es la muerte común. Séale la tierra leve".
Páginas 291 a 294

 Como comentamos al principio, es buen momento para poner en práctica una nueva revisión de los hechos en esa jornada de domingo 22 de septiembre de 1850.

LIBRO ORIGINAL ( ARCHIVOS ECLESIASTICOS) Cementerio Recoleta, Padre Cornelio Contreras

No sabria el padre..., que no se le considera extranjero en ningùn rincón de América...

Esta muy claro que el padre Contreras anotaba los entierros diariamente, en la jornada del Lunes 23 de septiembre el total fué de 4 personas. EL DÍA 24 NO ANOTO ENTIERROS. 

 Para realizar y sostener la presente investigación hemos recurrido a este libro de la iglesia y a los Archivos generales de Asunción, el A.N.A al  Decreto sobre creación de un cementerio público en la Recoleta  y al documento Establecimiento del Cementerio General en la Recoleta. ambos de 1842.

Nota: fue enterrado en el cauce nro.26 tercer sepulcro, cementerio general.“Campo Santo de los Insolventes”.Se aprecia como el texto original fue modificado, corregido, (tiempo más tarde), se agregaron las S, General, Don, lápida, etc. 

 Esta incertidumre sobre lo escrito, ya instalado fuertemente en los calendarios, estructuras y hasta en la memoria colectiva de generaciones, y lo que nos muestra la verdadera información recolectada de la época, no coinciden!, los rituales, eucaristía, rosario y otros rezos en la proximidad del ocaso hasta el día presente, estas prácticas de oración, permanecen hoy en día presentes en pleno siglo 21 en el Paraguay.

Casi con certeza Don José realmente falleció el día domingo 22, velatorio mediante, el lunes 23 por la mañana partiò la carreta con bueyes recorriendo los casi 6 kilometros del camino boscoso y selvatico en su época... y que hasta hoy separan Yviray del Cementerio de la Recoleta, actual calle avda. Sacramento.

1er ANUNCIO NECRÓLOGICO EN PARAGUAY

 Diario el Paraguayo Independiente, COPIA ORIGINAL
Primera publicación sobre el deceso de Artigas, fecha: 28.09.1850




4 MESES DESPUÉS DE LA MUERTE DE ARTIGAS EL "JORNAL DO COMMERCIO" EN BRASIL HACÍA LO SUYO ANUNCIANDO EL DECESO EL DIA 13 ENERO DE 1851

(Fué gracias a esta publicación en Rio de Janeiro que en el  Uruguay y Argentina se supo del deceso del General Artigas casi 5 meses despues.

El periodico rioplatense, o litoraeño, El Porvenir del 5 de febrero de 1851 informaria de su deceso, 5 meses más tarde.

 


Diseños de Artigas

Autor: Alfred Demersay, 1846-7, Histoire physique, économique et politique du Paraguay et des établissements des Jésuites, Volúmen Atlas ( full-page colored)
Paris, Librairie de L. Hachette et Cie, 1860-65. 

Busto:  Intendencia Municipal de Paysandù, Uruguay

Testimonio de Mons. Bogarín, obispo de Asunción

Artigas: Yo no debo morir en la cama, sino montado sobre mi caballo! Traigan al Morito que voy a montarlo!

Juan Sinforiano Bogarín nació en Mbuyapey, el 21 de agosto de 1863...13 años después de la muerte de don José.!!!

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A las pruebas remitimos que además , Con Libertad No Ofendo ni Temo 

 


ARTIGAS EN 3D

https://p3d.in/POIcG

viernes, 20 de septiembre de 2024

20/9/2024 - 184 años de la muerte del Karai Guazú Dr. Gaspar R. De Francia

 

 


 Al conmemorarse un año más del fallecimiento del Dr. Francia, (1840-2024), conocido como "El Supremo" o el"Karai Guazú" Compartimos el capítulo final del libro: "El dictador del Paraguay, doctor Gaspar Rodriguez de Francia".

 En 1923, el Teniente Coronel José Boglich, recupera y pública una obra escrita por el Ingeniero Coronel Franz Wisner von Morgenstern, la cual había aceptado realizar sobre pedido del Mariscal López en el año 1863. Se trataba de recopilar todos los antecedentes y datos relativos a Don José Gaspar Rodríguez de Francia. La minuciosa información de la misma detalla en su Capítulo XXVIII, el sumario del año 1840.

CAPITULO XXVII
SUMARIO: — 1840. — Las fuerzas físicas
«*el Dictador principian a decaer. — En
Junio de 1840, quema sus papeles y
esto ocasiona un principio de incendio
en su palacio. — A fines de Julio  se
enferma y es atendido por su médico,
que lo era el boticario Don Vicente Estigarribia.
— El 30 de Agosto fué la
última salida a caballo del Dictador. —
Gravedad de su estado. — Sus últimos
momentos. — El fallecimiento se produ-
ce el 20 de Septiembre de 1840. —
Tenía 82 años. — Sus exequias. — El
P. Don Manuel Antonio Pérez pronun-
cia la oración fúnebre.


La permanencia del Dictador en el cuartel de Caballería duró unos meses y en los primeros días de
Enero de 1840 regresó a la ciudad.
A pesar de su avanzada edad y pequeñas dolen cias que lo molestaban, no declinaba su energía y con
el mismo espíritu atendía sus numerosas obligaciones que el mismo se había impuesto.
En Abril, volvió al cuartel de Caballería, a donde estuvo hasta Mayo, que regresó a la ciudad y sin el
mayor cuidado de sus dolencias, hacía sus paseos acaballo; pero no con tanta frecuencia como antes.
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Sin duda se empezaba a dar cuenta, que su organismo no podía continuar mucho tiempo y que se aproximaba su fin, pues en Junio empezó a destruir todos sus papeles por medio del fuego, hasta que un día casi se le incendió su escritorio y dormitorio y a no haber acudido con prontitud una guardia del próximo cuartel, se habría incendiado toda la casa.
A los dos días todos los desperfectos ocasionados por el fuego fueron compuestos.
En tino de sus paseos a caballo que hizo por la costa del rio, en los últimos días de Julio, le sorpren
dió un aiguacero y se le mojaron un poco los pies, de cuyo resultado le ocasionó un malestar y al llegar a su casa se puso en cama y mandó llamar a su médico, que lo era el boticario Don Juan Vicente Estigarribia, quien le suministró varios remedios que lo aliviaron, habiendo pasado la noche sin mayores molestias.
Al día siguiente, el médico le recomendó que guardara cama hasta que se le desapareciera la fatiga que
le molestaba; pero no tomó en cuenta esta indicación, y encontrándose algo mejor se levantó, habiéndole ordenado al médico que no se acordara con nadie que
estaba enfermo.
Empezó después a tener un poco más de cuidado ;no salía y se acostaba temprano, hasta el 30 de Agosto, que sintiéndose casi sin fatiga, mandó buscar su escolta y emprendió a la tarde su paseo habitual a caballo, pero no anduvo mucho, por que sin duda no se sintió bien, regresando a su casa. Esta ha sido la última salida que hizo el Dictador.
Continuó así con alternativa de sus males, sin desatender sus obligaciones desde su casa, hasta que el
18 de septiembre se reagravó bastante, quedándose en cama con mucha tos y fatiga, que no lo dejaba descansar.
El 19 muy tarde, lo mandó llamar al Comandante
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Don Basilio Ojeda, quien se presentó en el acto; pero no ha podido verlo por que ya había perdido el conocimiento, y en la madrugada del 20 entró en la agonía.
El médico convencido de la suma gravedad en que se encontraba el Dictador y que su estado no podía durar mucho, mandó llamar al Secretario Don Policarpo Patino, comunicándole lo que ocurría y tanto el médico, como el Secretario y un sirviente quedaron en la habitación hasta pasadas las 9 de la mañana, hora en la que se ha producido el deceso. En la tarde del mismo día, recién empezó a correr la voz que el Dictador había muerto; pero parte de la población de la Capital dudaba de la veracidad de tal noticia, hasta que el 21 se izó la bandera a media asta y las campanas de la Catedral que se encontraban sus
pendidas de unos palos (por que se había demolido el campanario a causa de amenazar peligro) anunciaron con sus lúgubres toques el fallecimiento del Supremo.
El cuerpo del Dictador fué puesto en la sala de la misma casa a donde los menos temerosos acudieron
a contemplarlo y las salvas de la Artillería en su honor duraron con intervalos hasta que después de un
imponente funeral, tuvo lugar el entierro al lado del altar mayor de la Iglesia de la Encarnación.
Los funerales se siguieron hasta el 20 de Octubre, día en que el Sacerdote Cordobés, Don Manuel Antonio» Pérez pronunció en la Iglesia de la Encarnación la oración fúnebre, cuyos fragmentos van a continuación:
" " No podía haber acontecido un suceso más triste que el que, con el mayor dolor nos reúne en este " templo, a celebrar las exequias del Excmo. Señor " Dictador Perpetuo del Paraguay, el ciudadano Don " José Gaspar Rodríguez de Francia. Desde los primeros días de su enfermedad entró el pueblo en gran- des temores viéndose amenazado de la pérdida de
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tan grande bien. Su edad avanzada y la malignidad de su dolencia hacían temer a unos el golpe que experimentamos, y que tanto nos aflige : la buena complexión de su temperamento y la sobriedad de su
vida, lisonjeaban las buenas esperanzas de otros de que no tendría tan fatal resultado. Discursos suge
ridos por el día 20 de Septiembre, el clamor de las campanas al día siguiente comunican la fatal noti
cia; este aviso aunque confuso en sí, pareció una voz articulada, pues al momento desde los confines de
la ciudad, corrían tumultuosamente las gentes, y todos se dirigían a la Casa de Gobierno y un llanto aseguraba que el Dictador había pagado el tributo im puesto!
. -En medio de las convulsiones de una revolución, mrando el Señor con benignidad al Paraguay, hesitó al Señor Don José Gaspar Rodríguez de Francia para que como salvador de la libertad de sus enemigos
:Clamaverunt ad Dominum qui suscitavit eis salvatorem et liberavit eos. Este era el Excmo. señor Dicta
dor, cuya muerte lloramos! Consideramos a este hombre prodigioso, elegido Dictador vitalicio, en estado de obrar sin dependencia temporal. Un entendimiento comprensivo y sublime, meditación reflexiva, resolución firme, secreto inviolable, entereza incorruptible y política consumada, forman el
carácter del personaje que el Paraguay :' eligiera para que estuviese a su frente en calidad de
'Dictador, depositando en él toda su confianza. Cuando yo lo considero en su retiro, se me presenta como aquellos astrónomos sabios en ,el observatorio, que tomando el telescopio político mira las
'revoluciones civiles para dirigir con acierto sus ope-
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raciones, obsérvese toda la circunstancia y puntos " intermedios del Estado que tenía que gobernar para " concurrir a necesidades. . . Tenía que formar un Estado nuevo y así era necesario que todo fuera ori- ginal.
" "¿Qué era el Paraguay cuando nuestro Dictador se " hizo cargo de su Gobierno7 El esqueleto de un gigante " que necesitaba de una mano maestra que lo vistiese " de carne, piel, color y le comunicase el impulso de " vida que corresponde a su dignidad. ¿Y quién otro " más a propósito que nuestro Dictador en los tiempos críticos y difíciles en que tenía que mandar, preservando a su pueblo de las calamidades que siguen a las revoluciones civiles?" ..
" " ¡Cuántas providencias tomó S. E. para mantener la paz en la República y ponerla en un estado
""respetable, respecto de los extraños! Abastecimientos de armas y formación de soldados ocupaba su primer atención
" La tranquilidad y seguridad de la República era " su primer cuidado; y así era necesario tomar provi- " dencias eficaces para conseguirlo. ¿Cuántos perjuicios no reciben los pueblos de los salteadores de ca- " minos? Violencias, estupros, robos y asesinatos, son " delitos familiares a esa mala gente: montañas inac- " cesibles y campaña de que abunda la República, les " aseguraban la impunidad. Nuestro Dictador descubrió el secreto de aterrarlos de tal modo, que des- " aparecieron, buscando la seguridad en la mundanza " de vida
" " Sin embargo, no temeré profanar el lugar santo que ocupo, aprobando máximas de sangre, contra la
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"" lenidad del Evangelio! No, el mismo Dios aprobó la " conducta de Salomón en las muertes de Adonis y " de Joan. Feliz hubiera sido el Gobierno de nuestro " Dictador, si la salvación pública no lo hubiese obligado a la ejecución de los perturbadores del orden! ." Quieta la república, se entregó S. E. a ex
"' ' purgar del Estado de otra clase de enemigos ; ¡ cuántos perjuicios no sufren los pueblos de los malos funcionarios administradores de los intereses públicos! " Imponen los magistrados alguna contribución para " costear los gastos que son necesarios al beneficio del " mismo público; nombran colectores y depositarios " de los caudales que se recaudan y deben entrar en " el Erario común. Descubre S. E. desfalcos y mal- " versaciones en estos administradores subalternos: " los obliga a reponer el capital en que fueron alcanzados, y toma enérgicas providencias para evitar en lo sucesivo tan gran mal.
" Basta con lo expuesto para probar que el " Excmo. Señor Dictador, cuya muerte lloramos, fué " el Salvador para libertar el pueblo paraguayo y asegurar su independencia.
" Y vos, pueblo paraguayo, que habéis dado una demos- " tración tan expresiva de nuestro dolor, por la muerte de nuestro Dictador! Sea éste el último día que " llevéis esos vestidos de luto! " " ¡Dios de las misericordias! ¡Te rendimos acciones de gracia por habernos concedido por espacio de 26 años un jefe que ha mantenido la tranquilidad "pública ! " Este acontecimiento nos estimula a recibir " con resignación la pérdida de tanto bien. Suplicá- moste le concedas el eterno descanso!...
¡Requiescat in pace!
Todas las reclamaciones presentadas en el Paraguay a los gobiernos que han sucedido al que concluyó el 20 de Septiembre de 1840, no fueron atendidas y bajo ningún principio fueron tomadas en con
sideración.


A los pocos meses de la muerte de la muerte del Dictador, el sacristán de la Iglesia, fué sorprendido encontrando una mañana abierto el sepulcro a donde se había sepultado al Dr. Francia, y desaparecidos de allí sus restos. De las averiguaciones practicadas por las autoridades no se ha podido saber quienes fueron los autores de tal hecho ; sin embargo, estos habían dejado un rastro que se perdía en la orilla del río Paraguay, a donde se supone con bastante fundamento que fueron arrojados al agua, pues en dicha orilla se encontraron vestigios que así lo comprobaron. Corrían al respecto en la Asunción en aquella época varias versiones: una de ellas, de que fueron mandados sacar los restos del Dictador con hombres pagados por la familia M . . , para ser hundidos en el río, en venganza de los fusilamientos de miembros de la misma familia, ordenados por el Dictador después de descubierta la última conspiración Yegros; otra versión era, que una familia hizo extraer los restos del sepulcro para quemarlos y arrojar sus cenizas al viento; y finalmente, que otra familia, de común acuerdo con su sacerdote, los sacaron para ocultarlos en otro lugar. De estas tres versiones, la más verosímil es la primera, pues los rastros encontrados en la costa del río, como se ha dicho ya, afirman que el cadáver del
Dictador fué arrojado al agua.
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El retrato del Dictador que figura al principio de esta obra, es copia fiel del que confeccionó a lápiz en Enero de 1824 Don Bernardino Villamayor, Secretario de Gobierno, cuyo original se encontraba en 1863 en poder del Mariscal Francisco Solano López.

 DOCUMENTOS ALUSIVOS EN EL A.N.A. PARA DESCARGAR

Título

Comunicaciones a los Comandantes de varios puntos de la República, de la muerte del Dictador Supremo José Gaspar Rodríguez de Francia. Actos de las Juntas, Congresos y Elecciones de Diputados y Presidente.

 AQUI

Título

Instalación de Nuevo Gobierno por muerte del Dictador José Gaspar Rodríguez de Francia. 

AQUI

 


 Como se observa en el manuscrito, el 20 de setiembre de 1840 cuando murió José Gaspar García y Rodríguez de Francia Velasco y Yegros, la nueva juta de gobierno ese mismo día dictó una siguiente orden por pedido del recieen difunto y se la envió al comandante Juan Manuel Gauto:
"ponga la persona del bandido José Artigas en seguras prisiones".Segun se dice en sólo dos días llegó la misiva a Curuguaty, en las crónicas de la época Artigas se encontraba arando su pequeña chacra,
Según se cuenta "seguras prisiones" fue interpretado por Gauto, que el presidio tenía que ser complementado con "una barra de grillos"… meses después el gobierno paraguayo ordenó su liberación…debemos ver, revisionar que tiempo paso detenido y buscar la orden de liberaciòn de los consules Mariano Roque Alonso y Carlos A.Lopez

 

 

 

 

viernes, 13 de septiembre de 2024

Un día como hoy del año 1820, Don José Artigas llegaba a Asunción.. 204 años

 

1820 - 14 de septiembre - 2024
-Artigas llega a Asunción-
Les presentamos en imagénes, (con documentos y diversas fuentes),  
el recorrido de Don José y su ejército desde el Paraná hasta la Capital madre de ciudades, Asunción.
 

                                                               Pueden clickear y abrir en una nueva pestaña para visualizar mejor 

 

 









 

Francia anuncia de la llegada de Artigas: aqui https://lahuelladejoseartigas.blogspot.com/2024/05/efemerides-un-dia-como-hoy-hace-203.html

EN EL AÑO 2022 REALIZAMOS UNA TRANSMISION ESPECIAL DESDE EL CONVENTO DE LA MERCED!!, PUEDEN MIRARLA AQUI
 


 







 

Este 14 y 15 de septiembre del 2024 se conmemoraron 204 años de la llegada de Artigas a Asunciòn junto a su ejercito del protectorado el cual  pasaria en gran parte a establecerse en San Lorenzo del Campo Grande, Central, conformando en 1820 el campamento de Morenos llamado Laurelty, hoy llamada Comunidad Santo Rey. La ONU a traves de (Acnur) registra este hecho como el primer asilo político de América. Quien nos revela acerca de esta escolta personal que en gran parte es compuesta por familias lanceras de origen Africano, afrodescendientes he aborígenes  es Gaspar R. de Francia en 1821 mediante comunicacion con el comandante del fuerte Borbon,  El documento que enseña la lista exacta de personas puede que siga escondido entre los documentos de la nueva encuadernación en los archivos del A.N.A, de cualquier forma el historiador Español-Uruguayo Justo Maeso, en el año 1884 presenta su trabajo: El General Artigas Y Su Época, en el Tomo 2 pág.261 aparece por lo menos la primera referencia en papel conocida hasta el momento al narrar la llegada de Artigas al Paraguay. En 1930, Don Héctor Francisco Decoud, publica a través de la Editorial El Siglo Ilustrado, en Montevideo el Libro-Folleto el Campamento de Laurelty. El material rescata bibliográficamente esta historia, las tradiciones culturales del ayer de este contingente. Sin indiferencia , Decoud, contribuye en dicho aspecto, a que hoy en día podamos reconocer  identidades y origenes geográficos, como causa y consecuencias de las figuras, proceres Don José Gervasio Artigas y Gaspar Rodriguez de Francia, a ellos, la atribución de padres de esta humilde comunidad.
Decoud, 110 años después de la jornada inaugural, reconstruye los hechos citando los nombres de los primeros pobladores privilegiados, proporciona referencias fielmente obtenidas, documentación de la época y detalles precisos alojados hasta el presente en los archivos de la nación, como algunos otros transmitidos oralmente por generaciones. No podemos ni debemos dejar de comentar que en esto último que mencionamos, sin dudas recurre a la herencia de la memoria familiar, nacido el 8 de Julio de 1855, es bautizado por su padrino al ciudadano General Francisco Solano López Carrilio,(Mcal.) hijo de Don Carlos Antonio, y años más tarde se casa con Flora Ramona Adelina López, hija de Juana Inocencia López Carrillo, otra hija de Don Carlos. Recordemos que José Artigas residió sus últimos años en Yviray, propiedad de los Carrillo y López. Entre las personalidades de la familia, encontramos a José Segundo Decoud, hermano de Héctor F, politico de importancia nacional cual además contaba con muchísima información familiar y acerca de Artigas al cual llamaba de Don José. Siguiendo con la historia, no queremos olvidar otras personalidades que a lo largo de nuestra existencia han colaborado con la permanencia de la memoria viva, rescatamos el caso del profesor Dr. Hipólito Sánchez Quell, en su obra "Estructura y Función del Paraguay Colonial, La Revolución de la Independencia, Capítulo V, Asunción Colonial, ediciones 1944-47 y 1955. El poeta Iteño Manuel Verón De Astrada, que ya en 1953 publica "A José Artigas, madrugador de América", en el periódico uruguayo La Mañana, y el 6 de diciembre de 1957 en Montevideo, invitado por autoridades a través de la Asociación Patriótica del Uruguay realiza la lectura del épico poema "El tajo del Manora", elogiado y replicado en la Revista de dicha Institución, leído por los primeros ex alumnos de la Escuela Solar de Artigas en su viaje al Uruguay tiempo despues, el autor, inspirado en la memoria del caudillo y fiel a sus principios, narra en su obra de gran y bello contenido social, una descripción de los destinos geográficos del proscripto Artigas y sus últimos compañeros , y los dos caminos previamente ordenados y señalados por el Dr. Francia, tarea a cumplir por el capitán de Husares, el cual indicaba las siguientes terminales para los asilos, el Convento Grande de San José del Paraguay de la Real y Militar Orden de Nuestra Señora de la Merced, popularmente conocido como Convento de la Merced o Mercedes, y para su gente, lo que será el enclave exógeno, lotes en el territorio de la Villa de San Lorenzo del Ñu Guazú, Campo Grande. En la misma década de los 50, quien fuera ministro del Uruguay en Paraguay, Eduardo B. Gomez Castellá, escribe un ensayo inédito llamado "Curuguaty, este médico, politico y diplomático incursiono en la historia investigando y transcribiendo varios documentos del Archivo Nacional de Asunción, fragmentos de los mismos aparecen en la revista Cuadernos de Marcha del año 1990, 3* Época, N 54, entre los cuales aparece una libreta de apuntes del Subteniente Francisco Candia, (quién tenía la orden de ir en busca de Artigas y su gente), en la que da cuenta de la cantidad de personas que arriban junto a Artigas a la capital. En 1923, el Teniente Coronel José Boglich, recupera y pública una obra escrita por el Ingeniero y también multifacético Coronel Franz Wisner von Morgenstern, el cual este había aceptado sobre pedido del Mariscal López en el año 1863 recopilar todos los antecedentes y datos relativos a Don José Gaspar Rodriguez de Francia. La minuciosa información de la misma detalla en su Capitulo XVI, el sumario del año 1820, página 106, como se realizó el ingreso y distribución del contingente En 1964 otro escritor, abogado y politico uruguayo, el también historiador lidefonso Pereda Valdés, cita un articulo de Félix Cáceres de1864, quien a su vez cita al historiador paraguayo Juan Stefanich sobre la fundación de Laurelty por soldados negros del ejército artiguista. Mas actual, ya en 1984, en sus viñetas literarias, el escritor uruguayo Eduardo Galeano a través de "Memoria del Fuego II. Las caras y las máscaras", enseguida del también épico poema "Usted", en el que despide a Artigas al exilio, tras verlo alejarse al otro lado del Paraná, se refiere ya en el año 1821 al "Campamento Laurelty” al hablar de la llegada de los soldados Artigueños al Paraguay, nuestros antepasados, acompañados de San Baltazar, el rey negro, el más mago. Poco después del 2000 Nelson Caula, periodista investigador Uruguayo relata en su Obra Ñeemoñare 2 algunas de las entrevistas realizadas en nuestra comunidad. En el 2016 el amigo Oriental y Artiguista Roberto Schiappapietra, con motivo de celebrar el bicentenario en el 2020 nos propone rescatar de la Biblioteca Nacional del Uruguay, el material de Decoud , el Campamento Laurelty y va detrás de los documentos eclesiásticos de este contingente hasta el presente con motivo de re-lanzar en Paraguay a través de la fanpage de la Comundad Laurelty una versión ampliada del mismo material el cual ayuda a certificar quienes son los verdaderos descendientes del Ejercito del Gral Artigas. 
En junio de 2023, se realizo en el solar de Artigas  escuela del mismo nombre, un evento historico y de reparacion y reconocimiento a esta gente que conto con la presencia de sus descendientes principalmente de la sra Eduarda E.Pereira, de casi 100 años de vida, quien es la celadora, cuidadora del Santo Rey San Baltazar que ingresara con su bisabuelo y Artigas en 1820, santo que sigue vivo y reinando hasta el presente.Ademas, se enseñaron los ultimos hallazgos acerca de testimonios de este ejercito el cual manifiestan que salieron de costas del rio Uruguay antes de atravesar el Parana.
A todos ellos, y a todas las personas que de una forma u otra han realizado referencias sobre estos hechos y protagonistas, Gracias!



 

Árbol: Donato Pereira-Nolasco-Silverio-Hilaria-(en el presente, Delfina, Isabel, Armando, Estelvina y Fidel Ramón Ortiz Pereira)

 Árbol: Donato Pereira-Nolasco-Visitacion-Eduarda

Puedes descargar el libro el folleto El Campamento Laurelty aquí,
 
 
 
FANPAGE DE LA COMUNIDAD 
 

martes, 10 de septiembre de 2024

"Que los más infelices sean los más privilegiados". 10 de Setiembre de 1815, José Artigas desde Purificación

  

 
 
  
 ARTÍCULOS DEL “REGLAMENTO PROVISORIO DE LA PROVINCIA ORIENTAL PARA EL FOMENTO DE SU CAMPAÑA Y SEGURIDAD DE SUS HACENDADOS”
 
Artigas, el jefe de los Orientales, desde el Cuartel General de Purificación, 10 de setiembre de 1815.
 
1o. El señor alcalde provincial, además de sus facultades ordinarias, queda autorizado para distribuir terrenos y velar sobre la tranquilidad del vecindario, siendo el juez inmediato en todo el orden de la presente instrucción.
2o. En atención a la vasta extensión de la campaña podrá instituir tres sub-tenientes de provincia, señalándoles su  jurisdicción respectiva y facultándolos según este reglamento. 
3o. Uno deberá instituirse entre Uruguay y Río Negro, otro entre Río Negro y Yí; otro desde Santa Lucía a la costa de la mar, quedando el señor alcalde provincial con la jurisdicción inmediata desde el Yí hasta Santa Lucía.
4o. Si para el desempeño de tan importante comisión, hallare el señor alcalde provincial y sub-tenientes de provincia, necesitarse de más sujetos, podrá cada cual instituir en sus respectivas jurisdicciones jueces pedáneos, que ayuden a ejecutar las medidas adoptadas para el establecimiento del mejor orden. 
5o. Estos comisionados darán cuenta a sus respectivos subtenientes de provincia; estos al señor alcalde provincial, de quien recibirán las ordenes precisas; este las recibirá del gobierno de Montevideo, y por este conducto serán transmisibles otras cualesquiera, que además de las indicadas en esta instrucción, se crean adaptables a las circunstancias. 
6o. Por ahora el señor alcalde provincial y demás subalternos se dedicarán a fomentar con brazos útiles la población de la campaña. Para ello revisará cada uno, en sus respectivas jurisdicciones, los terrenos disponibles; y los sujetos dignos de esta gracia con prevención que los más infelices serán los más privilegiados. En consecuencia, los negros libres, los zambos de esta clase, los indios y los criollos pobres, todos podrán ser agraciados con suertes de estancia, si con su trabajo y hombría de bien propenden a su felicidad, y a la de la provincia.
7o. Serán también agraciadas las viudas pobres si tuvieren hijos. Serán igualmente preferidos los casados a los americanos solteros, y estos a cualquier extranjero. 
8o. Los solicitantes se apersonarán ante el señor alcalde provincial, o a los subalternos de los partidos, donde eligieron el terreno para su población. Estos darán su informe al señor alcalde provincial y este al gobierno de Montevideo de quien obtendrán legitimación de la donación, y la marca que deba distinguir las haciendas del interesado en lo sucesivo. Para ello, al tiempo de pedir la gracia se informará si el solicitante tiene o no marca, si la tiene será archivada en el libro de marcas, y de no, se le dará en la forma acostumbrada. 
9o. El M.I.Cabildo Gobernador de Montevideo despachará estos rescriptos en la forma que estime más conveniente. Ellos y las marcas serán dados graciosamente, y se obligará al regidor encargado de propios de ciudad, lleve una razón exacta de estas donaciones de la provincia. 
10o. Los agraciados serán puestos en posesión desde el momento en que se haga la denuncia por el señor alcalde provincial o por cualquiera de los subalternos de este. 
11o. Después de la posesión serán obligados los agraciados por el señor alcalde provincial o demás subalternos a formar un rancho y dos corrales en el termino preciso de dos meses, los que cumplidos, si se advierte la misma negligencia, será aquel terreno donado a otro vecino más laborioso y benéfico a la provincia. 
12o. Los terrenos repartibles son todos aquellos de emigrados, malos europeos y peores americanos que hasta la fecha no se hallan indultados por el jefe de la provincia para poseer sus antiguas propiedades.
13o. Serán igualmente repartibles todos aquellos terrenos que desde el año 1810 hasta el de 1815, en que entraron los orientales a la plaza de Montevideo, hayan sido vendidos o donados por ella. 
14o. En esta clase de terrenos habrá la excepción siguiente: si fueran donados o vendidos a orientales o extraños; si a los primeros, se les donará una suerte de estancia conforme al presente reglamento; si a los segundos, todo es disponible en la forma dicha.
15o. Para repartir los terrenos de europeos o malos americanos se tendrá presente si estos son casados o solteros. De estos todo es disponible. De aquellos se atenderá al número de sus hijos, y con concepto a que no sean perjudicados, se les dará bastante para que puedan mantenerse en lo sucesivo, siendo el resto disponible, si tuvieran demasiado terreno.
16o. La demarcación de los terrenos agraciables será legua y media de frente, y dos de fondo, en la inteligencia que puede hacerse más o menos extensiva la demarcación, según la localidad del terreno en el cual siempre se proporcionarán aguadas, y si lo permite el lugar, linderos fijos; quedando al celo de los comisionados, economizar el terreno en lo posible, y evitar en lo sucesivo desavenencias entre vecinos.
17o. Se velará por el gobierno, el señor alcalde provincial, y demás subalternos para que los agraciados no posean más de una suerte de estancia. Podrán ser privilegiados sin embargo, los que no tengan más que una suerte de chacra; podrán también ser agraciados los americanos que quisieran mudar posesión, dejando la que tienen a beneficio de la provincia.
18o. Podrán reservarse únicamente para beneficio de la provincia el rincón de Pan de Azúcar y el del Cerro para mantener las reyunadas de su servicio. El Rincón del Rosario, por su extensión puede repartirse hacia el lado de afuera entre algunos agraciados, reservando en los fondos una extensión bastante a mantener cinco o seis mil reyunos de los dichos.
19o. Los agraciados, ni podrán enajenar, ni vender estas suertes de estancia, ni contraer sobre ellas débito alguno, bajo la pena de nulidad hasta el arreglo formal de la provincia, en que ella deliberará lo conveniente. 
20o. El M.I.Cabildo Gobernador, o quien el comisione, me pasará un estado del número de agraciados y sus posiciones para mi conocimiento.
21o. Cualquier terreno anteriormente agraciado entrará en el orden del presente reglamento, debiendo los interesados recabar por medio del señor alcalde provincial su legitimación en la manera arriba expuesta, del M.I.Cabildo de Montevideo. 
22o. Para facilitar el adelantamiento de estos agraciados, quedan facultados el señor alcalde provincial y los tres subtenientes de provincia, quienes únicamente podrán dar licencia para que dichos agraciados se reúnan y saquen animales, así vacunos como caballares, de las mismas estancias de los europeos y malos americanos que se hallen en sus respectivas  jurisdicciones. En manera alguna se permitirá que ellos por si solos lo hagan: siempre se les señalara un juez pedáneo, u otro comisionado para que no se destrocen las haciendas en las correrías, y las que se tomen se distribuyan con igualdad entre los concurrentes, debiendo igualmente celar así el alcalde provincial, como los demás subalternos, que dichos ganados agraciados no sean aplicados a otro uso que el de amansarlos, caparlos y sujetarlos a rodeo. 
23o. También prohibirán todas las matanzas a los hacendados, si no acreditan ser ganados de su marca; de lo contrario serán decomisados todos los productos, y mandados a disposición del gobierno.
24o. En atención a la escasez de ganados que experimenta la provincia se prohibirá toda tropa de ganado para Portugal. Al mismo tiempo que se prohibirá a los mismos hacendados la matanza del hembraje, hasta el restablecimiento de la campaña. 
25o. Para estos fines, como para desterrar los vagabundos, aprehender malhechores y desertores, se le dará al señor alcalde provincial, ocho hombres y un sargento, y a cada tenencia de provincia, cuatro soldados y un cabo. El cabildo deliberará si estos deberán ser vecinos, que deberán mudarse mensualmente, o de soldados pagos que hagan de esta suerte su fatiga. 
26o. Los tenientes de provincias no entenderán en demandas. Esto es privativo del señor alcalde provincial, y de los jueces de los pueblos y partidos.
27o. Los destinados a esta comisión, no tendrán otro ejercicio que distribuir terrenos y propender a su fomento, velar sobre la aprehensión de los vagos, remitiéndolos o a este Cuartel General, o al gobierno de Montevideo, para el servicio de las armas. En consecuencia, los hacendados darán papeletas a sus peones, y los que hallaren sin este requisito, y sin otro ejercicio que vagar, serán remitidos en la forma dicha. 
28o. Serán igualmente remitidos a este Cuartel General los desertores con armas o sin ellas que sin licencia de sus jefes se encuentren en alguna de estas jurisdicciones.
29o. Serán igualmente remitidos por el subalterno al alcalde provincial cualquiera que cometiere algún homicidio, hurto o violencia con cualquier vecino de su jurisdicción. Al efecto lo remitirá asegurado ante el señor alcalde provincial y un oficio insinuándole del hecho. Con este oficio, que servirá de cabeza de proceso a la causa del delincuente, lo remitirá el señor alcalde provincial al gobierno de Montevideo, para que este tome los informes convenientes, y proceda al castigo según delito. Todo lo cual se resolvió de común acuerdo con el señor alcalde provincial don Juan León y don León López, delegados con este fin; y para su cumplimiento lo firmé en este Cuartel General a 10 de setiembre de 1815. José Artigas

Vocabulario: Pedáneo: Alcalde pedáneo. (Pedanía:territorio bajo la jurisdicción de un juez pedáneo)
                     Reyuno: caballo perteneciente al Estado.

Dibujo Charoná

 Con el objetivo de mejorar el estado ruinoso de la campaña el 10 de setiembre de 1815 Artigas, en Purificación, dio a conocer,  su célebre “Reglamento Provisorio de la Provincia Oriental para el Fomento de la Campaña y Seguridad de sus hacendados”, aplicado entre noviembre de 1815 y setiembre de 1816, hasta la invasión portuguesa.
SITUACIÓN DE LA CAMPAÑA
La principal fuente de ingresos de la Provincia Oriental provenía, además de las rentas de la aduana, de los frutos de la campaña, por lo tanto la necesidad de explotarla de forma adecuada era vital para la recomposición económica.
Los principales problemas a arreglar eran: 
-Existencia de grandes latifundios con dueños absentistas, mal explotados con ganadería extensiva.
-Falta de límites precisos de las propiedades, la mayoría sin títulos de propiedad reales.
-Ganado salvaje, sin marcas, explotados de forma indiscriminada y robado para contrabando.
-Escasez de población estable, que produzca y asegure la tierra.
-Inseguridad debido a la poca población, con indígenas y hombres sueltos, que vivían de forma errante.

ANTECEDENTES
Las autoridades españolas trataron de resolver los problemas de la tierra, pero faltaron recursos económicos y la disposición de los propietarios, que no podían justificar sus tierras de forma legal.
Pero para Artigas fue muy importante la presencia en 1800, del geógrafo español Félix de Azara, llegado a estas tierras para poder realizar la división de tierras de Batoví, de modo que las tierras pudieran producir de forma adecuada. Artigas aprendió la importancia de la división de la tierra, pero en su caso, además de producir mejor, también para brindar justicia social.

OBJETIVOS GENERALES
Artigas escuchó a la Junta de Hacendados, que desde Purificación le presentan un documento para el fomento de la campaña, que Artigas promulgará el 10 de setiembre de 1815. Las resoluciones puestas allí iban a modificar de forma profunda a la Provincia Oriental, ya que presentaba los siguientes objetivos
Políticos: * Premiar a los revolucionarios orientales.
                 * Castigar a los enemigos de la revolución.

Económicos: * Recuperar la ganadería.
                       * Ordenar la campaña.

Sociales: * Crear una clase media rural.
                * Sedentarizar al gaucho.
                * Poblar la campaña.
                * Proveer justicia social.
                * Fomentar los hábitos de trabajo.

¿A QUIÉNES SE LE DABA LA TIERRA?
La frase que más define el objetivo primordial de Artigas era :"Que los más infelices sean los más privilegiados".
Por lo tanto los principales beneficiados del reparto de tierras serían: los negros libres, zambos, indios, criollos pobres como las viudas con hijos, y criollos casados por encima de los solteros, siempre priorizando a los orientales y americanos, por encima de los de otras regiones.

¿A QUIÉNES SE LES SACABA LA TIERRA?
Tanto la tierra como el ganado para repartir entre los "más infelices" serían de los "emigrados, malos europeos y peores americanos", dejando bien en claro que estar en contra de la revolución era casi entendible entre los europeos, en especial españoles que veían recortados sus privilegios, pero inadmisible era ser americano y estar en contra de un objetivo superior como era la libertar de estas tierras, por eso también se les sacará sus bienes.
Pero Artigas tenía en cuenta la situación familiar de los mismos enemigos de la revolución, ya que si estos era casados y tenían hijos, no se les sacaría toda su tierra y animales, sino que se les proporcionaría lo adecuado para mantenerlos, pero los que eran solteros, se procedería a tomar todos sus bienes.
Sin dudas que la tierra, principal valor, era tomada como premio o castigo, según estar a favor o en contra de la reolución. Una persona que poseyera inmensos latifundios pero que estaba a favor de la revolución, no sufriría la mínima reducción de sus posesiones.

¿QUÉ DERECHOS TENÍAN?
Los beneficiados recibían una "suerte de estancia",  el predio tenía una legua y media de frente, y dos leguas de fondo, es decir que tenía unas 10800 cuadras. Dicha extensión cuadriplicaba la extensión de la tierra entregada en la época colonial, que era de unas 2700 cuadras. Con el reparto artiguista podrían mantenerse alrededor de 3.700 vacunos, que permitiría obtener unos 370 cueros por año, cantidad suficiente para mantener un ingreso económico suficiente y holgado.
El Reglamento establecía que la tierra a entregarse tendría, en lo posible, aguadas naturales y linderos fijos.
Los beneficiarios, además de la tierra, recibirían herramientas, ganado y una marca para el mismo.

¿QUÉ DEBERES TENÍAN?
Los beneficiados solo podían recibir una sola suerte de estancia, no podían enajenar o vender las tierras, y estaban obligados a poblarlas y trabajarlas. Se exigía específicamente la obligación de construir un rancho y dos corrales, en un período de dos meses, con una prórroga de un mes. La omisión o demora de las obligaciones hacían caducar los derechos y la tierra volvía al dominio fiscal para ser distribuida.
El ganado que se entregaría debería tomarse de los rodeos de animales orejanos (sin marca de propiedad) o de las haciendas abandonadas de los enemigos de la revolución. Su captura y distribución estaba cuidadosamente establecida para evitar abusos o inútiles destrozos.  
Para la mejor aplicación del reglamento, los patriotas interesados en la tierra debía dirigirse a las autoridades llamadas Alcaldes Provinciales y tres subtenientes de provincia, uno ubicado entre Uruguay y Río Negro, otro entre Río Negro y Yí; otro desde Santa Lucía a la costa de la mar, quedando el señor Alcalde Provincial con la jurisdicción inmediata desde el Yí hasta Santa Lucía
También se creaban una policía de campaña, para combatir vagabundos, delincuentes y desertores. Mientras los vagos se destinaban al Cuartel General de Purificación para incorporarlos al servicio de las armas, los delincuentes y desertores serían procesados por el Gobierno de Montevideo.

OBJETIVOS DE LA APLICACIÓN DEL REGLAMENTO DE TIERRAS
Sin dudas que el fin principal era el de la Justicia Social, para ello era necesario el cumplimiento de determinados objetivos con el reparto de tierras:
-Asegurar orden, paz y seguridad de personas y bienes.
-Poblar la campaña.
-Sedentarizar a la población errante, en especial gauchos e indios.
-Crear hábitos de trabajo.
-Crear una clase media rural.
-Formar una clase comprometida con la revolución.
-Aumentar la producción de la campaña
-Perseguir a los delincuentes, desertores y vagos

APLICACIÓN DEL REGLAMENTO DE TIERRAS
Su aplicación careció de un respaldo masivo, como la falta de colaboración de las clases privilegiadas y la indiferencia de una masa rural que no había sido preparada para el trabajo disciplinado y la producción. Además de los problemas materiales que planteaba la distribución de tierras en momento de incertidumbre política y exigencias militares.
A pesar de todas estas dificultades, la investigación contemporánea ha podido comprobar que en los seis meses de aplicación del Reglamento, entre su creación y la invasión portuguesa de 1816, pudieron realizarse en distintas regiones de la provincia numerosas adjudicaciones de tierra entre familias humildes que manifestaron anhelos de trabajo. Más tarde los intereses de una minoría de grandes propietarios que vieron en él una amenaza, lo relegaron al olvido.

Ejemplos: -El inmenso latifundio de los Viana-Achucarro fueron agraciados 14 patriotas casados y una viuda, con un total de 52 hijos a su cargo; y 26 personas más en las que no se especifica estado civil. En total sumaron 112 personas que fueron beneficiadas con este reparto, y fueron 43 las adjudicaciones efectuadas. Sus nacionalidades eran, 41 americanos, 2 europeos, un portugués, y otro de Mallorca. Entre los americanos, 27 eran de la Banda Oriental, 14 de otras provincias americana, un mendocino, un misionero, un porteño y 10 paraguayos. (Datos del Libro Artigas. Tierra y Revolución)
También hay documentos que prueban que los que no cumplían con las obligaciones al darles la tierra se les quitaba, como en el caso de Sebastián Reynoso.
 

LEER MÁS 
 
 
Aquí: wikipedia
 


El reglamento de tierras dibujado por el proyecto Bandas Educativas

http://www.bandaseducativas.com/proyectos/el-reglamento-de-tierras/









 

Vaya nuestro recuerdo para Francisco Encarnación Benítez , comandante artiguista que representaba a los infelices, a los desposeídos, quienes fueron fundamentales para la conformación del ejército y gracias a esto pudieron hacer valer sus antiguas reivindicaciones, como el acceso a la tierra.