miércoles, 4 de septiembre de 2024

5 de septiembre, 204 años del ingreso de Artigas al Paraguay

 A 204 años del ingreso de Artigas y su gente  al Paraguay

 A partir de ese momento, su lucha como conductor de Pueblos Libres y virtuosos, continuaría en el plano de las ideas y de los ejemplos de conducta.


 

De esta forma por primera vez en la historia de las Américas se instalaba el derecho de Asilo político.

Una de las primeras maestras de la escuela solar de Artigas lo llamaría CID, que como la leyenda, gano la batalla después de muerto. Elisa Menendez.

Por estos motivos existe un decreto del año 1982 en el Uruguay en que se conmemora El día de la lealtad Artiguista.

 


Hoy les traigo en las palabras de Eduardo Galeano, escritor y periodista uruguayo cuya obra está comprometida con la realidad latinoamericana, una anécdota si así se le puede llamar, sobre el mausoleo que se erigió a José Gervasio Artigas en la Plaza Independencia de Montevideo.

Es parte del mensaje pronunciado por él, en la Ciudad de México el 22 de febrero del 2011, en la ceremonia en donde le fue entregada  la «Medalla 1808», quien quiera leerlo completo aquí le dejo el link:

http://www.jornada.unam.mx/2011/02/23/politica/014a1pol

 

ARTIGAS SIGUE SIENDO PELIGROSO
«Fíjense ustedes lo que ha ocurrido con otro perdedor, José Artigas, el hombre que hizo la primera Reforma Agraria de América, antes que Lincoln y antes que Zapata.
Hace casi dos siglos, él fue vencido y condenado a la soledad y al exilio. En años recientes, la dictadura militar del Uruguay le erigió un ampuloso mausoleo, queriendo encerrarlo en cárcel de mármol.
Pero cuando la dictadura intentó decorar el monumento con algunas de sus frases, no encontró ninguna que no fuera subversiva.
Ahora el mausoleo tiene fechas y nombres de batallas, y ninguna frase. Involuntario homenaje, involuntaria confesión:
Artigas no es mudo.
Artigas sigue siendo peligroso.
Cosa curiosa: con tantos vivos que hablan sin decir, en nuestras tierras hay muertos que dicen callando.”
Eduardo Galeano

 José Gervasio Artigas combatia en esos años contra los invasores Portugueses en la banda Oriental, fuè derrotado militarmente y perseguido por la coalición de “los malos europeos y peores americanos” Entre ellos se encontraba el caudillo entrerriano Francisco Ramírez quien tambièn recibiò ordenes de Rivera y persiguio hasta el fin al "Protector de los Pueblos Libres" que se encaminó hacia el Paraguay para solicitar asilo a José Gaspar Rodríguez de Francia bordeando el Rio Uruguay y acampo la ultima noche en el Cerro Santa Ana, Misiones, cerca del cruce Candelaria_Campichuelo

Francia es para muchos quien por primera vez instituyó en las Américas la garantía del “Asilo político territorial” en 1820 con Artigas y su gente, figura consagrada en las constituciones modernas de todo el mundo
El caso de Artigas es valorado por la propia Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), que reconoce en su página web este hecho, destacándolo como uno de los más emblemáticos en la historia del asilo político.

El Adiós

Por Eduardo Galeano

Usted. Sin volver la cabeza, usted se hunde en el exilio. Lo veo, lo estoy viendo: se desliza el Paraná con perezas de lagarto y allá se aleja flameando su poncho rotoso, al trote del caballo, y se pierde en la fronda.

Usted no dice adiós a su tierra. Ella no se lo creería. O quizás usted no sabe, todavía, que se va para siempre.

Se agrisa el paisaje. Usted se va, vencido, y su tierra se queda sin aliento. ¿Le devolverán la respiración los hijos que le nazcan, los amantes que le lleguen?

Quienes de esa tierra broten, quienes en ella entren, ¿Se harán dignos de tristeza tan honda?

Su tierra. Nuestra tierra del sur. Usted le será muy necesario, don José. Cada vez que los codiciosos la lastimen y la humillen, cada vez que los tontos la crean muda o estéril, usted le hará falta. Porque usted, don José Artigas, general de los sencillos, es la mejor palabra que ella ha dicho.

Memorias del fuego II

Las caras y las máscaras


 

Quiero compartir con todos-as ustedes las diferentes versiones de los hechos de la mano de personajes e historiadores  que narraron los mismos cada con su estilos, fuente y formas.

 Los textos son copia fiel de los mismos y citamos las fuentes donde pueden descargar o buscar la información. Al final del post, compartiremos algunos planos (mapas de diferentes épocas para que localizen el lugar)

 

Oficio del Comandante de Yaguareté Corá al Gobernador de Entre Ríos, a quien comunica la llegada del General José Artigas al Paraguay. Yaguarete Corá, es la actual ciudad de Concepción en Corrientes, Argentina, El original de la misma la encuentra para descargar en los archivos del A.N.A. , enlace descarga, aquí

[Yaguareté Corá, setiembre 10 de 1820.]

/En el acto mismo q.' las zelosas refleciones con seminetes al Minist.° de la constituc°aque estoy ligado desde el día que asepté la elecc° en mi Persona ynutil por V.E. me digtaban dirigir una Partida de Diez Hombre y sarg'°. Al punto de la Tranquera de Loreto de donde bajo la mor vigilanc'°observaran el mas minimo movim'°y en caso  q.° aqueìlos hombres búniesen Aquerer hacer un atentado ocurrìesen ami con el mas pronto abiso p.a dárselo a V.E.

Me puso oficio el Com.te de S.n Mig.el  diciendo losig.te. Llegó un Natural de su imediac.' Poblador desu Terreno hombre de Verdad reconocida llamado Fran.” Zarza este biene de Misiones y es

uno delos muchos q.*Ia gente de Artigas hagarrò y reunio consigo delos q.actualm. trabajaban en los Yervaìes, este dize q. ° día Martes cinco del corr.te se embarcó el Gral Artigas, Matias Abucú, sus pocas tropas, y el familiaje en el Paso de Candelaria, y los pasaron al otro lado los Paraguayos, quedando a esta banda algunos Indios que no quisieron seguirlos, y que estos se hicieron dar Partidas con tal que Armas de fuego y toraron vnos ála costa de Ybera y otros al Pueblo que fue de Loreto p. ser Fran.co Zarza reconocido entre hombres españoles p.hombres de bien y verdad le da todo crédito y constarle devista toda su relac.o

Ygualmen.te me noticia ver/ bal mi Cap.Acosta p. Persona de entera satisf. °Llego un Mozo español q.su apelido es Malmaseda tamb.n de los que trabajaban en Misiones escapado [...] el Padre de este era delos de la Comam' [...]y por ahora se halla en esta Vezind.° y su relac. Sobre el particular es completament, te consteste con la Fram.°° Zarza, la considerac. De tan favorable not.a en mi concepto, la dejo toda ala muy alta penetrac.o de V.S.

El conductor de este ofc° Es un sujeto de mor carácter de este Partido de nombre Narzizo Sandoval es un Sor Thente/…/ q.n asu voluntad se á propuesto entregar en manos V.E. esta, con deseo de conocerle [...]

Dios gìïe á V. E. muchos años. Partido de Yag." Corá Sept' 10 de 1820.

Saturnino Blanco Nardo.

 

-El primer documento  relatando  el cruce de Artigas es precisamente del supremo, el original se encuentra en los archivos de A.N.A. con el nombre:

- Copias autorizadas de las comunicaciones entre el Dictador José Gaspar Rodríguez de Francia y el Comandante del Fuerte Borbón. Enlace aquí, página 9.

Una copia dactilografiada se encuentra en la Colección José Doroteo Bareiro

Dr. José Gaspar de Francia - Volumen 3 (1817-1824) pág. 191 (799)

 12 de mayo de 1821

/...en su último combate con los portugueses, en Tacuarembó, quedó muy derrotado. Viendo esto uno de sus comandantes, el porteño Ramírez, a quien de pobre peón que era el, lo había levantado y hecho gente, y en cuyo poder había dejado aguardar más de 50,000 pesos en oro, se le alzó con sus dineros, y con ellos mismos, sublevó y aumentó algunas tropas y gente armada con que había quedado; y así derrotó también a Artigas, quando este quiso someterlo con la poca fuerza que tenía, y lo persiguio de muerte, para quedarse el solo con sus caudales y con el mando en la otra banda. Reducido Artigas á a ultima fatalidad vino como fugitivo a paso Ytapua, y me hizo decir, que le permitiese pasar el resto de sus dias en algun dela Republica, por verse perseguido  aun delos suyos, y que si no le concedía este refugio, iria á meterse en los montes. Era un acto no solo de humanidad, sino aun honroso  para la Republica, el conceder un asilo a un Gefe desgraciado, que se entregaba. Asi mande un Oficial con veinte Usares, para que lo traxesen, y aquí se le tuvo recluso algun tiempo en el Convento de Mercedes, sin permitirle comunicación con gentes de afuera, ni haber jamas podido hablar conmigo, aunque el lo deseaba. Alli estuvo, recluso, hasta que  hize venir al Comandante de San Ysidro del Curuguati con quien lo hize llevar á vivir en aquella Villa, donde se halla con los dos Criados, ó sirvientes que traxo, por ser aquel lugar remoto, el de menos comunicación con el resto dela Republica. Allá le hago dar una asistencia regular como aquí se hizo por que el vino destituido de todo auxilio. A algunas partidas de Yndios que con sus familias pasaron entonces á Ytapua, seles quitaron las pocas Armas inutilizadas que trahian, y elos fueron repartidos asi en algunos Pueblos de las Misiones, como en los cercanos aá esta Ciudad, para que incorporados con las Comunidades respectivas trabajen al modo que los demas naturales, como asi lo hacen, y que en esta conformidad olviden la vida de Bandidos que han tenido anteriormente.

 

Biographie d'Aimé Bonpland

En los archivos del famoso naturalista se encuentran algunos textos referidos a Artigas, así como en otras correspondencias del supremo o en Artigas y el Cautiverio de Dupuy

El naturalista se instala en Santa Anna gracias a las bondades del suelo y pastos en aquella localidad, en su diario, un año y poco después narra lo siguiente: “Es en este cerro donde el famoso Artigas había establecido su campamento después de haber sido destruido por los portugueses y que el general Ramírez le hiciera una guerra ofensiva.

“Desde este punto escribió al Paraguay y recibió el permiso de pasar sin armas, pero con una escolta personal compuesta de 12 hombres”

 

Ensayo historico sobre la revolución del Paraguay, y el gobierno dictatorio del doctor Francia, por los SS. Rengger y Longchamp

Paris: Imprenta de Moreau, 1828.Capítulo IX, página 90

-…uno de los teníentes de Artigas, llamado Ramirez , que se hallaba- en la provincia de Entre-Rios, marchó contra su gefe á la cabeza de ochocientos hombres dc caballería de los mas intrépidos; le batió en varios encuentros , le forzó á retirarse á las misiones destruidas , con los restos de su ejército, y se apoderó de su gobierno. En setiembre de 1820, Artigas acompañado de unos mil hombres, se  presentó en la orilla izquierda del Parana, frente de la mision de Ytapua, en donde habia una guardia de Paraguayes , é hizo pedir al dictador un refugio para él y toda su tropa. Este mandó inmediatamente un escuadron de caballería con orden de hacer pasar el rio si los fugitivos, teniendo, no obstante, la pre- caucion de no admitir mas que un cierto número juntos. Artigas pasó el primero y una parte de los suyos le siguió; los demas, que eran Indios, antiguos habitantes de las misiones destruidas, prefirieron retirarse en aquellas ruinas para establecerse nuevamente en ellas. Al general se le condujo á la capital bajo escolta, mientras que se dispersó por los campos á sus compañeros de armas: varios de estos últimos que habian perdido el hábito de trabajar, quisieron continuar su género de vida, es decir el latrocinio; pero pronto fueron presos y arcabuceados.


Juan P. y Guillermo Parish Robertson;  Cartas sobre Paraguay, Carta XXXVI ruta de viaje en 1814, publicada en Londres 1838.

Descripción de Robertson sobre el paso Candelaria/ Ytapúa:

Ytapúa, otro pueblo de los Jesuítas sobre las márgenes del Paraná y diez leguas más allá del establecimiento de Jesús. Allí se nos informó haberse destruído la balsa que antes servía para transportar carruajes a través del río; y que había tan poco tráfico entre el Paraguay y Candelaria, capital de Misiones, que nunca se había creído necesario construir una nueva.  Ytapúa, está situada sobre la orilla septentrional del Paraná, en el Paraguay propiamente dicho, Candelaria se encuentra en la margen sur de ese río, aproximadamente frente a Ytapúa , en territorio de Misiones y se consideraba todavía en la época a que me refiero , capital de los establecimientos misioneros. Ansioso por proseguir a este lugar dejé el carruaje en Ytapúa ; y embarcándome en canoa, pronto fuí llevado a la orilla opuesta por media docena de bogadores indios . El Paraná tiene allí un ancho de milla y cuarto, es tranquilo, diáfano y con monte tupido en ambas orillas.

 

D. Isidoro de María, en 1860, lanza desde Gualeguaychu, Argentina, la primera Biografía de Artigas bajo el título.

VIDA DEL BRIGADIER GENERAL D. JOSE JERVASIO ARTIGAS.

-El 20 de Enero de 1,820 se presenta Artigas con su fuerza frente á Itapuá en la márjen izquierda del Paraná, donde había una guardia Paraguaya, y manda pedir hospitalidad para él y su tropa al Dictador del Paraguay. Este se la concede, enviando al siguiente día un escuadrón con órden de hacer pasar el Río á los emigrados, debiendo deponer sus armas. El general Artigas pasó el primero el Río pisando la tierra hospitalaria, para no volver á ver jamás levantarse el Sol sobre el horizonte de su Patria!.... De aquella patria que había acariciado en su imajinacion con bellísimos colores y formas colosales, pero de cuyo regazo le alejaba el vendabal de la guerra civil y el rigor, del infortunio. Al pasaje del Jeneral siguieron porsion de sus compañeros, habiendo preferido algunos indíjenas volverse á las Misiones. El Jeneral entregó su espada y su bastón al comandante de la fuerza y se le condujo escoltado á la capital, tratándosele con toda consideración.

(Vale recordar que por primera vez en la historia aparecen los nombres de: “Ansina” y Francisco“Santos”), según las fuentes de su historia.


El dictador del Paraguay José Gaspar de Francia, (Biografía del Supremo realizada por Francisco Wisner de Morgenstern, a pedido del Mariscal López), publicada por Boglich en Concordia en el año 1923.

Efectivamente, derrotado Artigas en varios combates por la sublevación de su lugarteniente Don Francisco Ramírez, después de merodear por mucho tiempo por el norte de la Provincia de Corrientes, se retiró con el resto de su pequeño ejército, que no pasaba de 500 hombres, hasta la frontera del Paraguay frente a Ytapuá, a donde se encontraba un destacamento de fuerzas Paraguayas, presentándose a su jefe, a quien le comunicó que venía a someterse a la autoridad del Dictador para solicitarle asilo para él y sus soldados que lo acompañaban. Recibida la noticia por el parte que le envió por chasque el jefe del destacamento, el Dictador ordenó, acto continuo, el traslado de un cuerpo de caballería a aquel punto, con instrucciones para que permitiese a Artigas cruzar el Río con la mitad de su gente, debiendo la otra mitad esperar segunda orden. El General Artigas pasó con 200 hombres, los que fueron inmediatamente desarmados y la otra mitad, sin esperar la segunda orden, se retiró en desbande a" las antiguas misiones jesuíticas destruidas. Artigas fué conducido bajo custodia a la capital y la gente que pasó el Río con él fué internada en varios puntos de la campaña.

 

El campamento Laurelty, Francisco Héctor Decoud, 1930, Siglo Ilustrado. Montevideo

 

A mediados de setiembre de 1820, Artigas se presenta ante el comandante paraguayo del departamento de la Tranquera, de San Miguel (orilla izquierda del río Paraná), y le entrega su espada con una nota para el Dictador Francia, pidiéndole que se sirviera enviarle ambas, y recabar la contestación.

Artigas solicitaba del Dictador, hospitalidad, tanto para sí como para la gente que, tan voluntariamente, le había acompañado, y que muchos de ellos habían ido ya en busca de sus familias, para cruzar con ellas el río Paraná y radicarse en el Paraguay.

El Dictador Francia concede a Artigas el permiso solicitado y dispone que, previo el desarme de sus acompañantes, se haga el pasaje por grupos de 25 hombres, debiendo éstos ser llevados en tales y cuales puntos de la República. A este efecto dispuso el envío de un escuadrón de caballería encargado de conducirlos.

Mientras Artigas aguardaba en la Tranquera de San Miguel, la contestación del permiso solicitado al dictador Francia, sus soldados habían regresado con sus familias, resueltos a no volver a sus hogares, temerosos de que fuesen muertos por los adversarios de su jefe.

Franqueadas las puertas paraguayas mediante el permiso obtenido, aquellos hombres se empeñaron en que se les reuniesen sus respectivas familias. Realizado el propósito, traspusieron el río Paraná, desembarcando en Itapúa, hoy Villa Encarnación, erigida en Villa en 8 de abril de 1843, de donde marcharon por tierra hasta el "lugar designado con anterioridad para su ubicación, distante como dos leguas de la capital, en la jurisdicción del departamento de San Lorenzo del Campo Grande, sobre la orilla de un abra o cañada que, por un extremo, comunicaba con la calle pública que une dicho pueblo con el de Luque, y, por el otro, con el campo llamado Ñu Guazu (Campo Grande). El número aproximado de personas que atravieza era de ochenta, entre adultos y menores. Artigas y sus dos asistentes fueron conducidos a la Asunción, custodiados por un oficial y 20 húsares, llegando después de obscurecer, conforme lo dispuso el dictador.

 

Yo el Supremo, Augusto Roa Bastos, Buenos Aires 1974

(Cartas del general Artigas a El Supremo, pidiendo asilo. Sobre. 1820.)

 

"Desengañado de las defecciones e ingratitudes de que he sido víctima, le suplico siquiera un monte donde vivir Así tendré el lauro de haber sabido elegir por mi seguro asilo la mejor y más buena parte de este Continente, la Primera República del Sur el Paraguay. Idéntica ambición a la suya, Excmo. Señor; la de forjar la independencia de mi país fue la causa que me llevó a rebelarme, a sostener cruentas luchas contra el poder español; luego contra portugueses y porteños que pretendían esclavizarnos de manera aún más inicua. Batallar sin tregua que ha insumido tantos años de penurias y sacrificios. Con todo, habría continuado defendiendo mis patrióticos propósitos si el germen de la anarquía no hubiera penetrado en la gente que obedecía mis órdenes. Me traicionaron porque no quise vender el rico patrimonio de mis paysanos al precio de la necesidad.»

 

Placa recordatoria en  Itapúa, Villa Encarnacion , la misma en la reforma de la ciudad Encarnacena se quito,en breve restaurada harà parte del homenaje sumado a un busto en dicha localidad

(Recomendamos abrir los planos en una nueva ventana para visibilizar mejor. )

1827

1873
1897
1888
1873
1873
1871
1871
1862

 

 Hoy tambièn se cumplen 204 años del ingreso del Santo Federal , San Baltazar, (el mismo se encuentra al cuidado de la sra. Eduarda E. Pereira)


San Baltazar en 3D ENTRA AQUÌ

ALGUNAS FRASES DE ARTIGAS

«La causa de los pueblos no admite la menor demora»
«Que los más infelices sean los más privilegiados»
«Nada podemos esperar si no es de nosotros mismos»
«Con libertad ni ofendo ni temo»
«Sean los orientales tan ilustrados como valientes»
«Tiemblen los tiranos de haber exitado nuestro enojo»
«El depotismo militar será precisamente aniquilado con trabas constitucionales que aseguren inviolable la soberanía de los pueblos»
«La cuestión es solo entre la libertad y el depotismo»
«Todas las provincias tienen igual dignidad e iguales derechos»
«Que los indios en sus pueblos se gobiernen por sí»
«Para mi no hay nada más sagrado que la voluntad de los pueblos»
«En lo sucesivo solo se vea entre nosotros una gran familia»
«Yo no soy vendible, ni quiero más premio por mi empeño que ver libre mi nación»
«No venderé el rico patrimonio de los orientales al vil precio de la necesidad»
«Que en modo solemne se exprese la voluntad de los pueblos en sus gobernantes»
«El pueblo es soberano y él sabrá investigar las operaciones de sus representantes»
«Mi autoridad emana de vosotros y ella cesa ante vuestra presencia soberana»
«Unidos intimamente, luchamos contra tiranos que intentan profanar nuestros más sagrados derechos»
«Los pueblos de la América del Sur están intimamente unidos por vínculos de naturaleza e intereses recíprocos»
«No existe un pacto expreso que deposite en otro pueblo de la federación la administración de la soberanía»


Gracias por seguirnos siempre y que viva la Patria Grande!

 Con Libertad no ofendo ni temo!

Roberto Schiappa.

2 comentarios:

  1. Sería bueno que, respecto a lo que afirma, el autor del artículo precise cuando y por qué medio Rivera le dió cualquier orden a Francisco Ramírez.
    Y no me venga con carta, porque conozco el contenido no solo de las dos cartas de junio, sino de las del 3 de marzo y 4 de abril.
    Cualquier sospecha sobre las actitudes y las acciones de Rivera, quedan absolutamente aclaradas mediante el conocimiento integral de las siete cartas que despachó Rivera a Artigas, Ramirez, López y Bustos de marzo a junio y dentro del contexto de los sucesos en Montevideo y Buenos Aires.
    Hay que estudiar más, mi amigo, antes de expresarse temeraria e infundadamente sobre el héroe de la Patria a quien debemos la autonomía de esta querida tierra.

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    1. Conócemos las otras cartas, no somos amigos, su patria no es la misma que la nuestra

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